Deshidratación discal

La deshidratación discal afecta a los discos intervertebrales. Estos son discos que se encuentran entre vértebra y vértebra y están compuestos por el núcleo pulposo y el anillos fibroso que lo encapsula.

El núcleo pulposo es una estructura con una textura similar a un gel, y con alto contenido en agua, que ayudan a amortiguar el peso y la fuerza que se ejerce entre vertebra y vertebra.

Una vez sabemos que es un disco invertebral, vamos a ver por qué sucede la deshidratación discal, que consecuencias tiene tener discos deshidratados y los posibles tratamientos.

¿Qué es la deshidratación discal?

Como hemos visto, los discos intervertebrales tienen un alto contenido en agua.

Cada día estos discos son presionados por las vértebras (por el peso, contracciones musculares, etc…), y es en ese momento de compresión, el líquido del disco es desplazado al interior de las vertebras.

Este es un proceso normal que nos sucede a todos durante el día. De hecho, por la noche, este líquido vuelve a su posición natural (el disco intervertebral) hidratándose de nuevo, ya que es el momento en el que disminuyen las tensiones de la columna.

Es por este proceso por el que de día vamos perdiendo altura y al dormir la recuperamos (Pruébalo :P)

Y es que las deshidrataciones discales son algo normal durante el día, hasta que por el paso de los años, van perdiendo hidratación poco a poco pudiendo llegar a causar dolor.

Vamos a ver bien por qué sucede esto.

Entonces ¿por qué hay un momento que duele la deshidratación del disco?

En ese procedimiento de deshidratación e hidratación diario que todos sufrimos, se va perdiendo poco a poco algo de líquido.

Por ello, con el paso de los años, nuestros discos intervertebrales tienden a estar cada vez más deshidratados.

Esto hace que la deshidratación de los discos intervertebrales se dé de manera más común por la edad y se pueda llegar a tener los discos vertebrales deshidratados.

Diagnóstico

Para saber si los discos intervertebrales están lo suficientemente desgastados como para provocar síntomas se han de hacer pruebas radiológicas.

En esta, se vería como los discos intervertebrales deshidratados han perdido anchura e incluso se puede llegar a ver alguna fisura en él.

Al seguir forzando nuestros discos con traumatismos repetitivos y fuerzas continuas, el anillo fibroso acaba también siendo perjudicado pudiendo causar una deformación en él.

Esto desencadenaría en lo que conocemos como una protrusion osteofitaria o hernia discal.

Tratamiento para la deshidratación de discos

No hay un tratamiento como tal para la deshidratación discal. Y es que cuando hay un disco vertebral deshidratado no hay manera de rehidratarlo ya que el líquido se ha perdido con el paso del tiempo.

Pero no temas, si hay tratamientos para aliviar el dolor que puede causar.

La fisioterapia puede ofrecerte tratamientos para poder calmar los síntomas cuando hay deshidratación de discos intervertebrales, e incluso se puede llegar a hacer desaparecer el dolor.

Si la deshidratación fiscal te perturba en tu día diaria, no dudes en acudir a terapias y te sentirás mucho mejor.

Rehidratar discos intervertebrales

Para poder rehidratar discos intervertebrales podemos ayudarnos de varias maneras:

• A través de la terapia manual y la descomprensión axial vertebral: Esta técnica consiste en la eliminación de la presión del disco de manera que se ayude a la absorción de los nutrientes que se necesitan para el mismo.
• A través de la alimentación: gracias a una buena alimentación y al agua que bebamos durante el día podemos favorecer la rehidratación de los discos
• A través del deporte: La actividad deportiva también es importante y puede ayudar a favorecer la condición del disco intervertebral.