La nutrición en la diabetes es muy importante. En realidad es importante para todo tipo de patologías, enfermedades… incluso la gente que está sana debe de llevar una buena nutrición para no sufrir ningún dolor o patología con el tiempo. Pero con la diabetes hay que tener un tipo de dieta diferente, enfocada a las carencias que se sufren con esta patología. Se pueden conseguir muchas mejoras con un tratamiento de nutrición enfocado a esa persona según como le afecte esa diabetes.
Dado el ritmo de vida que llevamos y las malas comidas cada vez es más alto el porcentaje de la población que sufre diabetes. Y por ello se crean asociaciones para ayudar a tanta gente que la sufre. En Madrid podemos encontrar la Asociación de Diabéticos de Madriddonde hablan de hasta 285 millones de diabéticos en el mundo.
La diabetes es una enfermedad irreversible y crónica. La gente que padece diabetes tiene aumento de glucosa (azúcar) en sangre porque no se fabrica suficiente insulina. La insulina es una hormona que se segrega en el páncreas y es la que hace que la glucosa pase a los tejidos, esto es lo que se llama resistencia a la insulina o síndrome metabólico.
Hay diferentes tipos de diabetes y cada uno tiene unas características diferentes por eso la alimentación también debería ser diferente en cada persona con su diabetes correspondiente. No hay una dieta estándar para todos los que tienen diabetes si de verdad quieres notar mejoría en ti mismo.
La diabetes es una patología muy común que dependiendo de cómo se trate y el estilo de vida que llevemos puede ser más o menos llevadera en nuestro día a día. Un experto en nutrición debe tener en cuenta todos los aspectos de la vida del paciente, su ritmo de vida, costumbres, que suele comer, a qué horas…
Para los diabéticos se sabe que seguir una dieta correcta es importante, por su salud y por su calidad de vida y no sólo hay que controlar el azúcar como tal (un error muy común) si no también los hidratos de carbono, las grasas… toda la alimentación en general porque es fundamental que todo el sistema digestivo y hormonal esté regulado y funcione bien.