Somos lo que comemos…

En nutrición, una de las frases más conocidas y valoradas es la de «somos lo que comemos», para mí, una frase incompleta :  SOMOS LO QUE COMEMOS Y ESTAMOS COMO CAGAMOS .

Suena un poco vulgar pero deberíamos normalizar el hablar de las heces, profesionales como los medicos deberían preguntar a sus pacientes sobre ellas porque nos dan muchas pistas de lo que no funciona correctamente. En osteopatía, cuando alguien presenta algún problema digestivo, no te sorprendas si te preguntan por tus deposiciones, forma, color… eso nos ayuda mucho a los osteópatas a saber de donde pueden venir esos posibles problemas.

Las heces dicen mucho de nuestro estado de salud. En el siguiente gráfico puedes hacerte una pequeña idea de lo que puede significar cada una de las distintas formas de las heces.
Identifícate tu mismo!!

• Tipo 3 y 4 es normalidad. En este caso, las deposiciones son normales y no presentan ningún tipo de anomalia.
• Tipo 1 y 2 disbiosis intestinal ( este tipo de heces nos lleva a pensar que hay algún problemas en la flora intestinal)
• Tipo 5, 6 y 7 problemas en la unidad funcional duodenal (estómago-páncreas-intestino delgado)

En cuanto al color o la forma de las heces, estás nos pueden indicar los siguientes problemas en nuestro organismo:

• Cuando nuestras heces son amarillentas es por exceso de bilis.
• Cuando son negras es porque han estado mucho tiempo en el intestino y han fermentado en exceso.
• Cuando las heces son grandes es que se degradan mal ciertas proteínas y tienes opiáceos ( por gluten y lácteos principalmente).
• Cuando hay alimentos no digeridos es por problemas digestivos alto (esófago-estómago).
• Esteatorrea, cuando las heces manchan.
• Cuando las heces flotan es por exceso de grasa.
• Cuando huelen mal es por putrefacción.

Con un buen estado de salud deberíamos ir al baño entre 12-24 horas, por ejemplo en Reino Unido la normalidad está establecida entre 12 y 70 horas y deberíamos producir medio kilo de heces al día.

Un truco para saber exactamente cuanto tardan nuestras heces en ser expulsadas es comer algún alimento que las tiña, como la remolacha, y a esperar…

La clave está en comer sano, hacer deporte y mantener una vida activa. Tres cosas que todos sabemos pero que son difíciles de conseguir. Aún así, recomendamos intentarlo en la medida de lo posible, una buena nutrición nos evitaría la mayoría de los dolores digestivos que sufrimos. Dolores que a la larga acaban afectando a otras zonas del cuerpo, ya que todo está conectado. Desde un dolor de estómago que se refleja en el hombro izquierdo hasta los dolores espalda, que también pueden tener su origen en el mal funcionamiento de alguno de nuestros órganos.

Algo que en unos años va a revolucionar la medicina son los «implantes fecales» con los que se están consiguiendo muy buenos resultados y consisten en implantar las heces de una persona sana en la flora intestinal de una persona con alguna patología para que se regenere esa flora intestinal que está inactiva. Es una forma, sencilla, natural y de poco coste.