En la osteopatía tratamos cada lesión como un todo. La lumbalgía, como cualquier otra lesión, es una consecuencia de muchos otros factores, y esos dolores pueden estar relacionados con otras partes de nuestro organismo que no están teniendo un buen funcionamiento.
La columna lumbar está formada por cinco vertebras lumbares, con sus correspondientes discos intervertebrales, ligamentos y músculos que dan sujeción y movimiento. Por la parte anterior tenemos todas las vísceras y peritoneo.
La lumbalgia se define como un dolor generalizado de toda la zona baja de la columna, muchas veces se vuelve crónico y la gente puede padecerlo durante años dando crisis más o menos frecuentes.
Un paciente con lumbalgia puede sufrir dolor localizado en la zona lumbar o quemazón, incluso sensación de calambre o latigazo por la influencia de los nervios que salen de las lumbares.
Influencias en el dolor lumbar
El dolor lumbar viene generalmente por un problema postural: muchas horas de pie o mala postura al sentarnos, cargar peso… y la importante influencia del calzado, sobretodo en mujeres el uso de tacones o zapatos altos, también puede ser la causa de esos dolores en la zona lumbar.
La lumbalgia también tiene influencia visceral, son frecuentes los dolores lumbares en las menstruaciones femeninas o después de de digestiones pesadas. Como hemos contado antes, las lumbares por su parte anterior están en contacto con las vísceras y todo lo que no funcione adecuadamente en estas repercute en la columna lumbar.
En este caso es importante que el osteópata trate a su paciente con osteopatía visceral si se detecta que esta es la causa del dolor y para mejorarlo es obligatorio tratar esas vísceras que no funcionan correctamente y nos afectan a la zona lumbar.
Pero también la edad influye en estos dolores lumbares. El paso del tiempo nuestros discos se van deshidratando y se forman las llamadas protrusiones y hernias discales. También las vertebras se van desgastando, lo que se conoce como artrosis. Esto son factores que también influyen en una lumbalgia.
Como mejorar la lumbalgía
Hay pequeños consejos que pueden ayudar a evitar esos dolores en la zona lumbar, y así no tener que acudir al osteópata.
- Una indicación fundamental para evitar la lumbalgia es fortalecer la «faja abdominal» hay que mantener un abdomen bien tonificado y compensado para dar buena sujeción y alinear bien la columna lumbar. Sobre todo hay que trabajar el transverso del abdomen que es el abdominal más profundo y el más complicado de fortalecer. Unos ejercicios muy recomendables son los hipopresivos. Estos están considerados como un abdominal pero son muy diferentes a los convencionales, en los hipopresivos trabajamos con la respiración para ayudarnos a realizarlo y la técnica tiene que ser perfecta para no lesionarnos y conseguir que sean efectivos.
- Otra indicación importante es el calzado. Siempre tenemos que usar un calzado adecuado a nuestra actividad, es importante que si salimos a dar un paseo por ejemplo que lo hagamos con unas zapatillas cómodas o si vamos a trabajar lo hagamos con unos zapatos cómodos ya que tenemos que tener en cuenta que vamos a pasar gran parte del día con ellos. La influencia del calzado es por la pisada y la carga del pie, cuando la pisada o la compresión que el pie mantiene durante horas no es la adecuada repercute en toda la pelvis y en la zona lumbar.
- Mantener una correcta postura en cosas tan cotidianas como sentarnos en la oficina o en el coche. Esto es bastante difícil de conseguir ya que todos nos hemos acomodado a una postura que no es la correcta y aunque intentemos corregirlo, inconscientemente tendemos a volver a esa mala postura. Para intentar corregir la postura, es aconsejable realizar ejercicios que fortalezcan esas partes del cuerpo que necesitamos para poder tener una postura correcta. Para ello es mejor contar con un entrenador personal que sea fisioterapeuta u osteópata. Y es que no se trata simplemente de hacer ejercicios, si no de compensar las zonas que realmente necesitas tú para corregir tu postura.
El pilates también es muy recomendado ya que su objetivo principal es corregir la postura. La mayoría de los monitores de pilates son fisioterapeutas. Si de verdad necesitas corregir tu postura, procura acudir a clases de pocas personas para que el profesor pueda estar atento con sus alumnos y corregiros a cada uno. Cuéntale tus problemas de salud y lo que necesitas, y que mire tus necesidades posturales con un pequeño y corto diagnóstico postural antes de apuntarte a la clase.
Para evitar estos dolores lumbares es importante a parte de tomar unas ciertas prevenciones como las que hemos comentado, alinear toda la columna y desbloquear todas las compensaciones, relajando también la musculatura y tejidos afectados. Cualquier osteópata puede ayudarte.