Osteopatía visceral

La osteopatía visceral es otro tipo de técnica osteopática que se aleja de las manipulaciones habituales de los osteópatas.

Según este tipo de osteopatía, las vísceras, al igual que cualquier otra estructura de nuestro cuerpo, tienen movimiento. Las vísceras necesitan moverse para funcionar, desintoxicarse… y su limitación en el movimiento puede causar problemas y dolores o lesiones viscerales.

Esta limitación en el movimiento de las vísceras puede ser causada por múltiples causas. Y todas estas limitaciones causadas a nuestras vísceras pueden reflejarse en otras partes de nuestro cuerpo.

Como puedes ver en nuestro apartado sobre qué es la osteopatía, hablamos de una especialidad en la que se trata el problema desde el origen. Ponemos el ejemplo de que un dolor de cadera puede venir por un esguince que en su día fue mal curado, y por ello nuestro cuerpo compensa con la cadera causándonos a largo plazo un dolor en esta parte del cuerpo.

Y es que, cuando tenemos un dolor, nunca tenemos en cuenta a las vísceras como posibles causantes de este, y son muchas las ocasiones en las que cuando no encontramos un tratamiento que nos llegue a quitar el dolor del todo o a la larga acaba volviendo, buscando las conexiones de la zona dolorida con las visceras podemos saber cual es el origen real y tratarlo desde ahí para lograr la mejora de la lesión.

El dolor desde el origen

En este caso, muchas veces las vísceras pueden ser el origen de ese dolor. Y es que, debido al sistema vegetativo y neurológico, un mal funcionamiento del hígado puede afectarnos en el hombro y causarnos dolor aquí, al igual que si tenemos problemas de hígado puede afectarnos a los trapecios…

El ejemplo más conocido sobre esta especie de dolor reflejo es sobre el corazón, que causa dolor en la parte interior del brazo izquierdo.esquema sistema vegetativo osteopatía

Por ello es tan importante saber el origen de la lesión. No vale con tomar un medicamento que nos alivie ese dolor de hombro si no tratamos el causante del dolor. Al que hay que tratar en este caso sería al hígado, no al hombro en sí. Por eso, en la mayoría de las ocasiones, estos medicamentos no consiguen curarnos a largo plazo, simplemente no quitan el dolor de manera temporal.

De la misma manera que podemos tratar ese hígado o cualquier otro órgano manipulando la columna. Y es que viendo esta imagen del sistema vegetativo, vemos como todos los órganos están conectados con un conjunto de vértebras, por lo que se afectan mutuamente.

Por ello, la osteopatía insiste en no centrarse en la zona del dolor a la hora de tratar a un paciente, porque puede que la causa de ese dolor sea otra parte del cuerpo.

Por estas razones, es recomendable que el osteópata sea experto en todos los tratamientos osteopáticos, desde la osteopatía craneosacral hasta la osteopatía estructural o de la que estamos hablando. Para un buen tratamiento el osteópata ha de conocer todas las técnicas para poder llegar mejor al origen de la lesión y poder tratar la disfunción de la mejor manera con el mejor tratamiento osteopático. Solo después de haber tratado el origen de la lesión, el tratamiento de la zona afectada por el dolor puede ser efectivo. Si no, el dolor volverá tarde o temprano, ya que la lesión seguirá estando ahí.